Otro yo, otro color en la piel de mi muérdago y otra voz. Otro matiz de ministerios, otro día entre otro año que llega veloz, veloz se va. Otro día para anhelar los que no están, somos otro puñal en el pecho de los que quedamos, otro kilómetro separándonos de otra verdad, variantes del entorno y la misión, pero los que quedan, sólo los que valen, ahí están, entre corso o entre socorro, entre origen y sin patrimonio, en el finiquito o el inicio de lo primordial, naves que surcan las filiales del universo y nos llenan de escalofríos el cantar. Cantares, lamento y desaparición, la coma tras las coma tras el punto y el final, la metáfora que ametralla las historias y las vuelve papel picado, el marinero, el capitán, tus ojos siendo capital universal del complejo paradisíaco en el que quiero sucumbir pero sin dejar de verte tú, límite de libertad, liberta infinidad, el eco de las gotas de lluvia entre zapada y palpitar, oye, que no tengo toda la vida para gritarte al alba lo mucho que he perdido y aquí me ves, doliendo de poro a poro pero aparentemente completo, el porte de un ser que porta lo que realmente importa, el amor que acoraza la preponderada verdad, la fuerza que renace, la bestia que liberan, corre rápido, vuela alto, ríe a gritos y ama intensamente, incendia el Sol con la llama de tus ojos embravecidos, dime tú quién eres y que nadie lo diga por ti, ven a mí, dame tu mano y salta, tan lejos que superes sobrepasar los engaños de la vista y la mente, reemplaza tus lágrimas por sonrisas de nostalgia, la vida está puesta para ti, dale la mano, no la espalda.
Gracias a todos aquellos que a pesar de tantos años actuando como filtro siguen ahí, nos leemos en otra página del calendario, espero todos tengan un 2016 increíble y sus añoranzas se hagan certeza, reducir las distancias, agrandar las familias, alcanzar objetivos, saberse amado, acompañado o solo, felicidades!!!
Tigre, Guille.-
