Tóxica y tan antídoto.



Si me hubieses negado el filo de tus labios por orgullo y libertad, si hubieras dejado que se pudra en un rugido la cereza de tu labial, el durazno de tu inocencia prófuga de Alcatraz, si me hubieras negado Lola el sueño de poseerte hoy no escribiría empapado de sudor una madrugada lluviosa. ¿Qué hago con las flores que arrancaste al papel? Dime Lola por qué, por qué si le fui fiel a tu infidelidad no me dejas liberar la morfina de tu énfasis en mi carne, hunde tus uñas en mi piel y perderé así lo que queda de razón en mí. El sueño es la conexión involuntaria de las mentes en un plano alterno y relativo. Tiene tanto sentido soñar contigo como soñar con el fulgor del Sol bañando un atardecer en una Luna de Júpiter. Te sueño igual, tus ojos brillantes, tu pelo negro mate, mis palmas en tus muslos, mi cintura en jaque, mis mejillas rojas, tanto como el suelo de Marte, te sueño una copa de vino tinto, te canto un trino, te amo, mas en silencio apuñalo tu cuerpo con el mío y entre dos mentes un cronopio se alza y se enagarza en el zafiro de tu hebilla, de Marquez a Cortazar cortamos la racha de no saber soñarnos, ganamos la misma tarde en que emprendimos la marcha, Lola olvidaste llevarte la toxina que en mi sangre dejaste, no acaba siendo redituable pagar con el oro de mis arcas gotas de antídoto una vez cada bisiesto para no enloquecer, dame veneno para morir o dame cura para morir igual, dame amor, dame ajedrez, dame palabras cruzadas para atravesar el océano que nos separa, Lola, dame licor o dame agua, la sed de tu sexo en madrugada me tiene más drogado que la semana pasada.


Corto y conciso.



Tigre.-



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