Protectores protegidos.


Y apenas la vi llegar supe que mi vida estaba a punto de quebrarse.

Bebí un amanecer prematuro entre el paño y la lujuria, abrigamos al soborno y socorrimos al placer de nuestro entorno. Sobrevivimos, porque está mal visto eso de abandonar, sufrimos, no tuvimos a nadie a la hora del desayuno y sin embargo vivimos, todo un día en nuestras vidas, todo un detalle en el que concebimos un mural de besos teledirigidos. A la distancia mantuvimos un secreto y compartimos tantos soles como errores, adecuarse y resignar, es que a veces, lo prohibido es milagro y libertad, es oxígeno en el frenesí del ahogo dominical, en un desierto manantial, un eclipse ficcional en el cielo gris de algún lugar, tus maniobras para verte en mi desenfreno natural, es volver a verte un Lunes lejos de la capital, lo prohibido se hizo magia cuando me abrazaste una madrugada al llorar, lo prohibido es un acierto angelical, es la princesa sin tiara y la reina de ningún lugar.

Supo el Sol comer de mi mano como un jilguero, supo la Luna morir de amor cuando nos vio bailar, baila, que tus pies abracen el calor de la cerámica. Tus palmas en el membrillo de mi glotonería, tus piernas buscando temperatura tropical, abrazas mi espanto y lo pones a jugar con simpatía sin igual, muchacha de ojos fustigados dame en el paraíso un lugar y si el tiempo tiene que acabar que sea para mañana resucitar, tu copa es mi Santo Grial y tu sudor el agua de la fuente de la vida y la verdad.

Es importante ser capaz de luchar contra todo, es vital.

Me acostumbré a mis demonios, me crié haciéndoles café e invitándolos a comer de mis terrores, los adopté, les puse nombre y les enseñé buenos modales, a no salir cuando hay gente, a interrumpir mis conversaciones y a volver al hogar cada vez que salieran de allí. Demonios que criaron demonios que acepté, fantasmas que aprendí a llevar como accesorios y lo equivocado que estaba, no siempre podré con ellos mas no es motivo para temerles, es importante también saber estar a salvo fuera de nosotros, para lo cual debemos saber elegir un protector.

Existe según dicen algo, alguien, con la facultad de espantar a los inquilinos que no nos dejan dormir, que nos atan los pies para que no avancemos, es importante ser capaces de saber confiar en él, su labor no es simple, aún menos si no soltamos el lastre y hacemos las cargas más livianas, hay que saber dar el paso aunque cueste, hacerlos a un lado y dar pelea, que tu voluntad sea también la suya y así ambos serán más imponentes, la vida es igual de difícil desde que comienza hasta que acaba, la única diferencia es que, con el paso del tiempo, nuestros demonios se vuelven más fuertes.



Es importante tener a alguien sobre quien descansar cuando los espíritus malignos que malcriados habitan dentro se hacen presentes, Perro, León, Lobo o Tigre, hay alguien ahí dispuesto a dejar la vida por liberarte de tus propias bestias, es importante tenerlo presente.

Tigre.-

Prohibido no aceptarse.


Silencioso y lleno de rabia, volcán de inseguridad e infamia, liberación fantasma, ópera dramática. Tiene un brillo en los ojos del que pocos hablan, tiene miedos que cantan y anticipan a la parca, mucha copa perdida y poca revancha, para algunos la bestia del cuento, para otros el falto de sueño. Podrían vestirlo con unos cuantos hilos, desvestirlo en dos miradas, liberarlo con un solo abrazo y elevarlo sólo con unas cuantas palabras. Pero su corazón viste púas clavadas, la brasa del caldero que lo volatilizaba pudo apagarse hasta ser la ceniza del tabaco viejo al que le rezaba hasta que se cansó de las rimas, de las riñas y del acoso, se hartó de demostrarle a Dios y sus demonios de qué era capaz, se volvió entre espejos rotos para reencontrarse consigo y demostrárselo al mismo tipo que cuando el mundo flaqueó le fue fiel y confió en todo lo que podía confiar, en él.



Un poco de agua y una pieza de pan no se le niegan a nadie, tampoco un poco de esperanza, un orgasmo que las cuerdas de una guitarra estiraba, poco espacio, mucha magia, la ventaja de salir su pensamiento disparado al sideral espacio, un cerebro fundido apagado en el gemido que lo cubría como un manto. La túnica de la muerte podría haberlo abrazado y sin embargo no pudo alcanzarlo, es que, cuando la pasión se alza en vuelo ya no hay odio, no hay filántoropos de cabaret ni gerentes de cotillón, sabe a salvación la prohibición y la rebeldía se convierte en pasión. Los lobos conocen de caza, los buitres de carroña, el cisne de belleza y el tigre, el Tigre sabe amar con sutileza.

Sabemos que sonriendo no sabremos olvidar, que el mundo gira y girará, una, otra y otra vez hasta estallar. Nuestro planeta, la vida, las agujas de un reloj, un carrousel que no se detiene aunque nos querramos bajar. Relaja tu espalda, afloja tu cinturón y disfruta de la vuelta que hasta ahora es gratis y mañana quién sabe qué será. Botón a botón desnuda mi corazón, función a función sube y baja de tus piernas el telón que aquella triste canción consta de una simple composición, la fricción de tu flor contra mi resurrección.


Tigre. -

Volver es vencer.

No esperaba volver, pero acá me tienen...

La complejidad de tus acertijos, la feroz manera que tienes de estallar iluminando los espejos, quién tuviera tus alas para volar contigo, par a par, rimar y rimar de alma en alma, la calma de tus manos frías en el infierno de mi piel dibujada, imagen velada de dueños hipócritas y velas apagadas, la persecución y los espías, jugar a las escondidas y correr bajo las gotas, tras las esquinas perdidas de estaciones vacías.

Nota a nota, acorde por acorde recordé que en el papel no hay cielo inalcanzable, que soy infalible, incansable y lo improbable se vuelve a mi favor como probabilidades de lluvia bajo el viento del sudeste. Soy fuerte en las líneas que a golpes transfieren mis plumas del Super YO a la eternidad. Veo la verdad que otros pretenden evitar, vuelo alto y fotografío el erotismo que en las aguas bravas de un blanco río desnudaron los pudores del hastío y pulieron de rodillas los cerámicos del más antiguo castigo. Brilla, en pupilas libres nadie puede encadenar tus manos hábiles, no hay testigos de las marcas que nuestras formas tatuan en sábanas que visten los fantasmas.

Ven, luchemos lado a lado y que el mundo esté de fiesta aunque la gesta de los cobardes corte con su amargura la dulzura de tu polen, alza tus manos y lleva las mías a tu cuello, no sueltes el brazo que te sostiene, no muerdas la mano que te da de comer, no niegues las ganas de la cordura en mi abdomen perder. Venga a La Tierra tu cielo, salve de mis pecados tu incendio, perfuma de extasis tu incienso, dame el sexo de cada día, hágase tu voluntad tanto en la libertad como en el encierro. Desencanto de despertar en un purgatorio inconexo, besos fóbicos en el sofoco del Sol armónico, canta, mi esperanza baila mientras tus labios y tu danza te visten de deidad, a su imagen y semejanza, ritmo de palmas y tambores, no hay coraza que soporte el calor de tu fricción y de tu porte.

He vuelto porque mi mejor definición está aún a kilómetros de tus fronteras, de tus rebordes, porque no hay mejor bote para navegar tus mares que el de mi beso y tu escote, bendita tu eres porque perderé el encanto, el talento y la movilidad entre tanto, pero siempre permanecerá latente el orgullo de ver detalles mientras los pasa por alto el resto de la gente. ¿Te sorprende verme? Más te sorprenderás cuando a pesar del camino y sus curvas prominentes siga mirando al horizonte lejano, que a pesar de toda la ira en contra de la gente abra mis ojos al amanecer y sonría por volver a verte.

Tigre. -