Volver es vencer.

No esperaba volver, pero acá me tienen...

La complejidad de tus acertijos, la feroz manera que tienes de estallar iluminando los espejos, quién tuviera tus alas para volar contigo, par a par, rimar y rimar de alma en alma, la calma de tus manos frías en el infierno de mi piel dibujada, imagen velada de dueños hipócritas y velas apagadas, la persecución y los espías, jugar a las escondidas y correr bajo las gotas, tras las esquinas perdidas de estaciones vacías.

Nota a nota, acorde por acorde recordé que en el papel no hay cielo inalcanzable, que soy infalible, incansable y lo improbable se vuelve a mi favor como probabilidades de lluvia bajo el viento del sudeste. Soy fuerte en las líneas que a golpes transfieren mis plumas del Super YO a la eternidad. Veo la verdad que otros pretenden evitar, vuelo alto y fotografío el erotismo que en las aguas bravas de un blanco río desnudaron los pudores del hastío y pulieron de rodillas los cerámicos del más antiguo castigo. Brilla, en pupilas libres nadie puede encadenar tus manos hábiles, no hay testigos de las marcas que nuestras formas tatuan en sábanas que visten los fantasmas.

Ven, luchemos lado a lado y que el mundo esté de fiesta aunque la gesta de los cobardes corte con su amargura la dulzura de tu polen, alza tus manos y lleva las mías a tu cuello, no sueltes el brazo que te sostiene, no muerdas la mano que te da de comer, no niegues las ganas de la cordura en mi abdomen perder. Venga a La Tierra tu cielo, salve de mis pecados tu incendio, perfuma de extasis tu incienso, dame el sexo de cada día, hágase tu voluntad tanto en la libertad como en el encierro. Desencanto de despertar en un purgatorio inconexo, besos fóbicos en el sofoco del Sol armónico, canta, mi esperanza baila mientras tus labios y tu danza te visten de deidad, a su imagen y semejanza, ritmo de palmas y tambores, no hay coraza que soporte el calor de tu fricción y de tu porte.

He vuelto porque mi mejor definición está aún a kilómetros de tus fronteras, de tus rebordes, porque no hay mejor bote para navegar tus mares que el de mi beso y tu escote, bendita tu eres porque perderé el encanto, el talento y la movilidad entre tanto, pero siempre permanecerá latente el orgullo de ver detalles mientras los pasa por alto el resto de la gente. ¿Te sorprende verme? Más te sorprenderás cuando a pesar del camino y sus curvas prominentes siga mirando al horizonte lejano, que a pesar de toda la ira en contra de la gente abra mis ojos al amanecer y sonría por volver a verte.

Tigre. -

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