Nuestro Karma de cada día.

No es una fábula de Disney, ni un parque de atracciones, es una historia real basada en el sueño de un millar de personas reales, la historia de un hombre y su clan, una lección de cómo hacer del mundo algo un poco más justo para quienes no pueden defenderse por si mismos, la muestra de que las fieras son seres y merecen el respeto y la atención que los humanos, algunos de ellos, merecen también, la historia de un Ying y un Yang unidos en pos de la igualdad, la libertad y la dignidad de los demás, un jaguar negro y un tigre blanco juntos, el logo de un superhéroe real.

La revolución neuronal aplica a mucho más que mi lugar, aplica a la jungla y la ciudad, al salvajismo más civilizado que se puede conocer, el Karma que desde el Cielo hasta la Tierra se aman sin importar su raza o condición, donde la piel y el color no hacen diferencia alguna, donde la especie o el idioma son factores sin mayor importancia. Ser modelo de revistas, luchador profesional, simple obrero o acaudalado acreedor no dignifica ni denigra, todos juntos haciendo un esfuerzo real por una causa lamentable pero cada vez más normal, el abuso de los armados sobre los libres, todo un séquito de verdaderos soldados en contra de la estúpida justificación del espectáculo para masas de cavernícolas.

El encierro no siempre es un castigo, al fin y al cabo nacemos y morimos encerrados en nosotros mismos, pero la dignidad es un derecho natural, ni un látigo ni un rifle son letrados al momento de elegir, ni las cadenas son excusas ni los sedantes son absurdos, si la verdad fuera una sola y fuese nuestra todos seríamos verdugos, si la vida fuera justa, habría más hombres como algunos.

El amor real en determinados casos excede y supera determinados estándares y prejuicios, porque es naturaleza, se profesa bajo una misma Luna y se expresa de modos más sinceros, una caricia brusca pero sentida, un mordisco amable y respetuoso, un salto a las espaldas de un compañero más que un amo o un maestro, la lealtad no sabe de nombres ni de esquemas, en Cielo, Tierra y Karma reina cada día el amor de un hombre por la vida, por la madre naturaleza y sus creaciones menos malvadas.


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Hoy, 13 de Mayo, en el día de mi cumpleaños nº 31, agradezco por todo lo que tengo y lo que soy, los que me rodean y me hacen, por eso, lejos de felicitarme a mí, los felicito a ustedes.


Gracias!

Sinceramente...

Tigre.-