El alma se entrelaza.

Se hizo espuma el amor y el vacío moneda corriente, se hizo ternura el olvido frente a este panorama, se hizo ruego el llanto y plegaria el sueño, se rompió la alcancía de la magia derramándose ella por el alma, se hizo añicos el color de su iris, se quebró el emblema que sabía llevarla, se cortó el lazo físico pero en el mismo estallido brotó el más puro nexo de todos, el intangible. Se forjó una espada capaz de acabar con cinco ejército de ser bien desenvainada, se completo la armadura que sólo viste a los santos, se envió un mensaje que llegará a cualquier lugar sin sonar una sola campanada, el de la real conexión, natural, irrespetuosa sobre las distancias e irrefutable por los doctorados, tan interna que sólo el receptor es sus adentros es capaz de interpretar, tan potente que es capaz de encontrarte aunque te encuentres bajo una sábana llorando o en una expedición con Julio Verne hacia el centro de la tierra. La furia desmedida de un alma buscando otra, girando en el aire, levantando polvo en los campos azotados, volando el cabello negro de los enamorados en el pasto, subiendo sin detenerse hasta llegar a ese punto donde todo está obscuro y cayendo como una bomba negligente, deteniéndose a la orilla de una manta para cobijar a su hija temblorosa aunque acalorada, durmiente, no como un recién nacido tras el parto, durmiendo como la bella, en una mezcla de espanto y encanto, un cuento de hadas esmerilado, y su alma sigue ahí, la besa en la frente y vuela por la ventana hacia otra esmeralda.

Un alma se enlaza a otra sólo en tres situaciones dicen los que han estudiado las almohadas en busca de trozos de nostalgia. Son unidas aquellas almas que aman por la naturaleza de sus genes, antes de dar el primer grito o la primer sonrisa, son amantes quienes aman antes de conocer siquiera el amor real, amantes los hijos y sus padres, amantes los que se aman más allá de sus mil muros, bajo una sábana, o en el centro de la Tierra, son unidos aquellos que se aman uno al otro mucho antes de conocerse, mucho después de separarse.

Se malinterpreta cotidianamente el término "Desalmado" Mi alma como en un cuento de siete entregas se deshace en pedazos como parte de una dieta poco razonable, viaja mientras mi mente está en otro lado para visitarlo, visitarlas, para acobijarla, me desalmo quince veces por noche, pero por el mismo motivo, nunca amanezco destapado.


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Tigre.-