Pedí un deseo a los amparos, pedí un recado que el correo no puede entregarme en mi puerta este Mayo, pido perdón por el fanatismo y los argumentos mal fundamentados, pudo haber sido antes que mi pedido perdiera el remitente, pero pierdo el tiempo en lo que puedo pidiendo al tiempo sea clemente y potenciando la señal de mis labios pido a mi beso estrellarse contra tu frente. Si no hay punto de comparación entre la furia de tu cabellera y tu ausencia en mis días, si puntualizando cada encuentro sale invicta la pasión al tiempo pintado en jeroglíficos a los lados de mis pulmones. Lola no sabes lo que te pienso, Lola no me has perdido ni yo te he buscado, pero si nos encontramos por la vida cada mañana el firmamento firma la sentencia de muerte de mis latidos perdidos y tu pérfido primer gemido.
Lo que digas no cambia lo que la sed ruega, que beba de tus manos el agua de la fuente, que tu frente eclipsando al universo sea el atril de lo que he compuesto, que mis palmas no suelten tu cadera ni permitan que te separes de mi centro. Ingrávidos, moviéndose tu combo al final del capítulo, trágico desenlace en gritos y dedos predictivos, moriré en tu pecho si me obligas a empujones, resucitaré en las cadenas de tus piernas, amor y odio, Lola, es mixtura en el canto de una mesa, es semblanza a la hora de la guerra, es lumínico a la hora del eclipse.
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Tigre.-
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