Porción de alma.

Supo enseñarme lo que era saber, como así también, lo que es ser sabio. Supo poner su espalda frente a mí para protegerme de lo que trajera el viento del Sur. Por dios juro que supo cómo hacerme sentir un poco más importante en mi vida y con respecto a la de los demás. Me educó desde la más pura sinceridad, desde el reto, el abrazo de un gigante, o simplemente, confiarme a su familia, dejarme compartir con ellos cada intento por sobrevivir a tanta locura. Él, que se levantaba conmigo sólo para ver el Sol salir y trasnochaba conmigo para compartir anécdotas, historias y exageraciones, con la compañía de un mate, de un cigarrillo de esos que escaseaban.
Remontándome a aquellas épocas, completamente seguro afirmo que él, quizás adrede, quizás sin querer, fue una de los seres humanos que mejor me hizo sentir con respecto a mí mismo, que más se preocupó porque yo creyera en todo lo que era capaz de dar, mi capacidad de conquistar a una mujer, risible, ya que me lo decía nadie más que el hombre con más conocimiento en aquella materia. Aprendí más historia de sus labios que de cualquier libro, que de cualquier otra persona que intentara que aprenda. Quien más me elogió mientras leía mis textos de novato, de niño.
Un hombre, tan solo un hombre, pero uno de aquellos que, lamentablemente, nunca más aparecen en el camino de uno. Un hombre, pero un hermano, un ejemplo, un señor incluso en épocas donde los señores no sobraron. Un amigo de aquellos, una porción de mi alma, porción a medias, que hermoso sería que todavía sigas acá para decirme una vez más todo lo que valgo, todo lo que vale lo que hago.

Te extraño Nacho. Te extraño como extraño a los otros que se fueron, espero todos estén bien, te pido que mandes saludos de mi parte por allá, nos vemos en algunos años, todavía tenemos un partido de truco que jugar.

Desde este lado del mundo, el lado más interesado, más material, más infame, más superficial, te mando el abrazo más sincero de los que tengo en stock.

Perdón si hay mucha gente que no entiende, aprecia este texto como los demás, pero una parte de mí está llorando, y es ese pedazo de mi ser el que hoy escribe.

Nos leemos en algunos días...

Gracias a TODOS los que están conmigo, los que me leen, los que me escriben, me cuidan, me dejan su perfume, me dejan sus abrazos.

Will.-

P.D.: Buen Octubre a todos ustedes, los amo, las mejores ondas a cada uno, brillen, yo voy a brillar también :).

No hay comentarios.:

Publicar un comentario