Nacimiento literal.

Hoy nací, creo que fue un deja vú o retrospectiva, porque nací sobre lo nacido, lloré sobre llorado y lloví sobre mojado, jugué con las palabras como mi abuela lo haría, fotografié un segundo único como mis genes lo hubieran hecho y volví a escribir, tal como la esencia de mi madre me educo, de manera silente pero grabada a fuego en las yemas de los dedos que hoy transcriben mil instantes de refugios e imaginación.
Nací no como cualquier otra vez, esta vez es real, ni sueño, ni memoria, ni inspiración, nada que ver tiene con el río que me vio correr de falsos fantasmas o el humo en el que me sumí cuando el tabaco me traía nostalgia, el tango en mi cabeza no forma parte de la reencarnación en el papel ni mucho menos la mujer de la estación. Nadie me dijo quién me vino a buscar, nadie platicó conmigo sobre mis preferencias para el viaje de regreso, no tuve acompañante en la carrera y la batalla, pero solo nunca más, solo sin amor jamás podré, solo sin mis genes nadie soy, y sin orgullo en ningún lugar estoy.
Placer, has vuelto a mi en tu forma más cruel y sincera, placer de escribir sobre las flores, somos uno otra vez, y por última vez hasta la próxima, prometo no dejarte ir.


Will.

Saint.