Sobre batallas aisladas.


¿Qué batalla vale la pena librar y cuál es sólo una perdida de tiempo y fuerzas en vano?

¿Es rendirse una muestra de temor o de madurez?

Son tantos quienes nunca entienden la diferencia que somos tantos los calificados como traidores o cobardes, nos tienen encerrados en una burbuja en la que sólo hay lugar para quien escapa, sin embargo, somos quienes sabemos en qué guerra entrar, de cuál participar, de cual no, hasta qué punto es un mérito ganar y hasta dónde sólo deja de saldo una pérdida.

No desperdicies tu tiempo en mis manos, ya han creado, amado, reparado y acabado con tanto. No pierdas  calma, no la gastes en gente que nada de ti ha ganado, no rifes tu paciencia en una feria ni un mercado, en tu fe duerme la esperanza de lo que has creado. No te excedas de preocupación, no te excedas, no te limites, no confíes en las teorías, no creas al mundo que el mundo llora hipocresía, no lastimes tus puños golpeando escritorios viejos, canta una canción en voz baja y verás que es aún más lo que regenera tus ganas, canta suave y sentido para que se te unan, que cantando en compañía gana la noche sentido.

Canta antes de dormir, piensa en el coro que prefieras, cantará para ti mientras tus ojos entrecierras, te hablará de llantos peregrinos antes de que duermas, te recordará que las batallas mejor ganadas son las evitadas, te escribirá en silencio mientras tú lo piensas.



Tigre.-

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