Come dance with me.

Voy perdiendo la noción de los sabores, la boca se me seca y el ardor se extiende por todo mi cuello hacia donde puede, la noche va abarcando tanto cielo como le es posible y los postes se van...
Vas pensando con la cabeza contra el vidrio como todo sigue andando sin necesidad de tu existencia, pensás en la plata, La Plata, la nostalgia en los ojos de cada uno que te cruzás, en el llanto no merecido, en el color intenso del cielo, en tu guitarra y una armónica, pensás en sus caderas y en la miel..
Te vas vistiendo, despacio, sin apuro, todo parece tan efímero a los ojos de los incrédulos, y vos, que todavía sentís en alguna parte de vos lo eterno corriendo por la escarcha, sonreís.
Porque sos vos, el que de a poco arranca el día y va y va y va y va. Ponés los ojos en blanco y por supuesto, la música en tus oídos. Con el primer golpe del redoblante, o la primer vibración de una cuerda empieza el día, te acordás, esquivás un tipo que no quiere caminar, te colgás del estribo antes que el colectivo te deje a pie, te ponés la capucha y el día empieza otra vez.
El mundo sigue y seguirá girando, no importa qué, entonces, ¿ Por qué no salir a girar con el mundo?
Dame la mano... Salgamos a bailar.

Will.-


Buen día a todos, buena semana.

Los espero en el próximo, sigan bailando.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario