Divina complejidad.

Simplicidad, ni físicas cuánticas ni ciencias exactas, al pan, pan.
Sinceridad, ni acuerdos firmados ni tratados pre estipulados.
Electricidad, recorren mis brazos impulsos inesperados.
Pericia, sólo una sonrisa basta para simplificar mis días y hacerme bailar.
Simplicidad.

Inmensidad, te pierdes en ella, te bañas en ella, te encuentras.
Eternidad, deseas que dure una vida más que la vida, una lágrima menos.
Libertad, sumergido en su humedad eres todo y lo demás es nada más.
Son sólo dos ojos, podrían albergar el universo que darías por amarla una vez más.
Complejidad.

Incertidumbre, ¿Qué hay tras el resplandor de tus mejillas cuando despiertas?
Nostalgia, la miel que baña tus pupilas endulzaba mi café de mis mañanas.
Complicidad, despertar y ver tu boca es tentar al pecado y desafiar a Morfeo.
Contradicción, ¿Cómo puede algo tan natural ser tan impresionante y sensacional?

Simplicidad, compleja simplicidad.

Es que tu perfección yace sobre un esquema de mujer tan cotidiano pero tan poco vulgar, en tus labios rosa apenas pintados pero tus besos únicos como una aguja en un pajar, ojos sin los colores de un arco iris pero con la profundidad del universo conocido y sin explorar.

Es que acariciar despacio tu cintura desnuda del derecho y el revés me hace sentir distinto cada vez, cómo si en tus centímetros de femineidad durmiera todo lo que escondes, todo lo que gritas para hacerte oír, todo lo que te hace reír y lo que callas al llorar.

Es que todo lo que eres es todo lo que soy, todo lo que te compone, mi ideal. T
u cuerpo mi cáliz y tu sonrisa mi Santo Grial. Eres simple y compleja porque eres instante e infinidad, eso es lo que me hace amarte porque eso te hace normal aunque única y especial, todo te hace imperfecta y eso es lo que más amo de tí, que seas mi realidad.


Tigre.- 

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