Entre nubes y escarcha.

Quedó pendiente una campanada del otro lado del río.
Mientras el frío me hace llorar de frío, y el viento me despierta entre caos y silencios, con las manos en los bolsillos y los párpados pegados camino y camino. La llovinzna se regodea con su aire prepotente y me rodea en lo que queda del invierno emergente. Un diario es cobija, un banco cama, un homicidio es historia, un grito alarma. Pálidos los pisos que visten de escarcha nacen, crecen, se reproducen y mueren, bajo mis pies, bajo las pausas, bajo el misterio de las nubes que no son techos ni jaulas.
El tiempo que baila, el perro que ladra, la loca que canta y tu adios que sangra, el texto triste que odias, la vida cruel que espanta, la sonrisa del autor, la pasión del que lee, el día más feliz, la madrugada y el alba, la bandera con sangre,la espada con sudor y en el Sur mis cartas.


Así vine, así me voy, escrito corto y al paso, sin foto siquiera, no es triste, no es sufrido, es un texto más. Espero guste, pronto vendrá otro, de ser posible, un poco más elaborado.


Buen fin de semana para todos!


Will.-

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