Antes de que yo fuera esta versión de pseudo-escritor alguien me miraba con ojos de luz y me decía que bajo ningún estado debería dejar de escribir, ni enamoramiento, ni dolor, ni ira ni codicia, ella me decía que quería ser inmortal en mis letras y ver mi lado emocional sea cual fuere el motor de mi expresión, que confiaba en eso que con el tiempo di a llamar "Revolución Neuronal". Ella tenía fe en mí y quería siempre verme cantar, no sólo oírme o escuchar, quería un completo dejando su YO en cada lugar y al día de hoy es casi una misión, un propósito o una razón...

Caudillos, soldados de plomo, codo a codo toman vodka unos con otros tramando cómo darse vuelta cual trompo, se golpean y abochornan, se centros universales pero son sólo juguetes a cuerda, tarde se acuerdan de lo principal y lo positivo, tarde ven el reloj y tarde usan los ases. Bastión vestido de iglesia, productos de belleza sin escaparate suficiente para los egos, te miro y tus dedos son juegos, azar y azafrán del suelo despego, repliego el ataque y bajo las guardias bajo las fanfarrias de rendición, pinturas renacentistas en boca arte extremo, meteoro fugaz, cometa voraz, estrella capataz en un ocaso de luz artificial.
Tigre.-