Colores esquivos.

Tengo un bandoneón que pide a gritos un cielo gris y un fuelle nuevo. Tengo un Sol esquivo y una Luna triste que no me quiere contestar. Tengo el obscuro recuerdo de un piropo ausente, de un deseo no cumplido, de un collar perdido y un texto aburrido. Me encontré un Jazmín vacío y una suerte para el olvido; me topé con un portal derruido y un ventanal empañado entre un Agosto amargo y un Octubre frío. Me armé de coraje y las balas atravesaron mi pecho como el granizo el techo, pero sigo con mi cuota justa de onirismo que me aleja de la realidad  para evitar la psicosis.
Un tren abandonado en una vía muerta; un paño gastado, tan verde como el pasto de un patio perdido.
Me asomo a ver el árbol caído de húmedo tronco, vestido de moho y por el barro ennegrecido. Me voy al lodo a pasear con el pibe ese que de a ratos me incita a reír como un tonto, como un soñador, sin sentido, tan solo por reír.
Quiero ver qué queda para ver, quiero por fin saber si ese títere al que alguna vez apodé destino puede ser más una opción que un camino, quiero ver si aquella voz que no sabía entonar o las manos esas que no quería improvisar pueden aún dar un poco más, algo más para tu día mejorar, quiero ver más y más colores de esos que suelen esquivar nuestras miradas para camuflarse en el tedio, quiero volver a verte brillar.

Will.-

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