Solo no estoy.

Has visto mi caminar, ir hacia ti con aire calmo y soñador, me has oído cantar, con o sin mi guitarra de fondo. Me miraste escribir y dibujar, en paredes o papel, con carbón o con pintura, con pasión o con locura.
Me fuiste viendo partir, alejarme de mí, me viste tratando de nadar en aguas ocre de turbias y nobles de furia, encender un fuego y verlo arder con el brillo púrpura en mis ojos, un fuego interno tan intenso como aquella sensación de libertad de aquella noche en el cielo y su extensión.
No olvides que me observaste siendo un niño y un señor, escuchaste cuando tuve que pedir perdón y cuando sin decir una palabra mi lagrima murió, vendaste mi mano con dulzura y amor, me alejaste un poco más de los supuestos con cada imposible que logré, y nunca jamás dudaste de mí.
Me hiciste un hombre con todos los defectos, pero con la virtud de aprender y de mejorar, en el descubrimiento de aspectos nuevos me acompañaste a explorar, en una carpa o bajo un techo viejo de estación, recorrimos juntos senderos de ladrillos amarillos que no conducían a Oz, ladrillos desteñidos que fueron cayendo uno a uno, de dos a dos.
Me desmayé sin aire y seguí peleando por respirar, estuve al borde de la muerte con frío hierro por doquier, pero sin soltarme corriste arrastrándome fuera de allí.
Vencedores vencidos nos llenaron de Rock & Roll a las tres en aquel bar, sin alcohol ni hierba, sin remedios ni quitapenas, me viste disfrutar de todo en mi mayor lucidez, y al lado mío estabas cuando lúcido hablé con los muertos.
Creando, inventando, improvisando, hipnotizando, vi tus ojos negros con esa luz en las pupilas, vi esa sonrisa eclipsando miradas mientras solo me mirabas a mí, cuando yo era único y el mejor, el más loco y más bueno de todos en un complejo estelar.
Me viste saltar y encestar, patear, gritar y dedicar, me viste ganar tantas veces que nadie jamás podrá decir que perdimos al luchar.
Fuimos de viaje, donde no hay micros que te lleven a ningún lugar, donde no hay vuelta atrás y cada paso dado vale un poco más, me acompañaste siempre creciendo conmigo, a la par, y renacimos en otro lugar, en otra silueta o en otro altar, compartimos tanto siendo tan distintos, que las cosas se nos unieron y nos hicieron uno solo, en un solo plano astral.


Apuesto a que más de una persona se hizo cargo de alguna de estas líneas, y es que todos tienen un poco de mi texto esta tarde, porque esta vez, el texto es para mí, y por ende, para todos los que con el tiempo me fueron haciendo quien soy, quien fui, quien volveré a ser, el tipo que se equivoca, y lo reconoce, pero muere fiel, muere respetando y sufre sin egoísmo, porque estoy harto de que la gente intente hacerme sentir algo que no soy, estoy cansado de que me digan lo que tengo que hacer, lo que está bien o lo que está mal, yo soy yo, Love Is Love.


Gracias a los que siguen al lado mío aguantando este momento que me toca pasar, gracias a los eternos, a lo que a pesar de todo siempre están ahí.

A los que no, a los que piensan que son los únicos que tienen problemas, que sufren, que lo de los demás es poco comparado a lo que les toca, a todos ellos les digo... Lo siento mucho, esperaba un poco más... Que alguna vez piensen en los que están del otro lado y que sienten tanto como cada uno de ustedes, egoístas y desagradecidos, orgullosos y soberbios... No los necesito.


Sincero como siempre por mucho que les pese, me despido otro Febrero más...


Ah! Momento! Antes de que me olvide, este texto se lo "obsequio" a mi querida amiga y compañera de tantas cosas Dai Q. , Feliz Cumpleaños negra! Tarde, muy tarde, pero te lo debía, gracias por todo!


Ahora si, una vez más, muchas gracias por leerme, por sentirme, por irse a dormir pensando en un poco más de mi arte, por pedirme un texto más, por recordar alguna frase, por ayudarme a no parar.


Adios señoras y señores! Nos vemos la próxima! Buen finde y buena semana!


Will.-


SAINT.-