Una lágrima tras otra cae, un dolor en mi alma muere y en mi pecho nace, la mujer que tanto quise en un suave lecho yace, su recuerdo en mi vida permanece y a la muerte estar vivo se parece, solo que esto es constante, la muerte es solo un instante, ya no hay dolor, ya no hay tormento, ya no estás y me conmueve el lamento, te diré que me duele y sólo eso siento, una terrible sensación y un fallecer de mi espíritu lento, pero algo que rescato, estás donde querías, estás donde deseabas y donde aún lo desearías, estás con tu hijo amado, lo tenemos todos en la memoria, pero vos lo tenés al lado, y eso te hace feliz, lo sé, de vos mil cosas aprendí y todas las valoro, retos, regaños, cariño y techo durante tantas noches. Yo no se si existe Dios, ni los santos, ni demonios, ni si hay ayer o habrá mañana, existo yo, existe mi madre, existe mi amor, y en el paraiso mis otros ángeles.
Texto que escribí hace mucho, aunque no parezca tanto, o parezca una eternidad, hoy creo que es un buen día para publicarlo.
Feliz cumpleaños, desde acá, de mi parte, para vos, allá, donde se hospedan los grandes.
Lo leí antes pero no comenté.
ResponderBorrarTe amo, y te acompaño desde acá o desde allá. Lo sabés