Ante la duda, hazlo.



Ay vida mía
! Sí que puedes, mañana podrás, puedes hoy cantarle a quien cantando vuelve cualquier día un día distinto, prometedor, una noche de eclipses, una tarde de fortuna, capaz de lograr transformar un día normal en el día de suerte de Pier Nodoyuna. 

Podrás darme todas las instrucciones para bailar un Vals, pero no bailarás hasta que mi mano no le cumpla los caprichos a tu cintura saliendo a disfrutar compás tras compás. Porque me gusta que ante la duda no te quedes con las ganas, porque sólo los que se atreven saben lo que pudo pasar, porque podría pasarme un siglo contándote mi vida todo lo que querría, pero es más simple alegrarme por saber qué bello es vivir. Decirte que sin importar lo mal que estoy y lo poco que me quejo o lo bien que estoy y lo poco que me conformo en Andalucía hay un lugar para esconderse entre callejas estrechas y blancas. Porque me alegra la vista cuando amanecemos sin Rin Rin ni Tic Tac, me da vida saber que somos tinto y carbón, cerveza y bourbon, realidad y ficción, guitarra y acordeón, somos como las leyes, las de movimiento, somos acción y reacción.

Puedes llamarme como quieras, llámame pagafantas, llámame fino, llámame haciendo señales de humo, no me llames si no quieres, sólo vente, tarde, temprano y vengas cuando vengas, ven para quedarte

No te veo gozar y creo que es culpa de la noche, quizás también de mi confesión. La austera suerte  me alejó de tu canción final y mi bendita costumbre de haber nacido tan predispuesto a desobedecer me llevó tan cerca tuyo que terminé gastando mis días del Miércoles al Martes entre tu vientre y la taza de té del último cuarto creciente de la Luna en Buenos Aires. Uñas al metal y acordes al pasar, bajos, agudos y trastes aficionados, cuerdas locas, hielo al cielo, la miel de tu boca al borde de la copa embriagada en tus comisuras.

Espero que disfruten de mi sufrimiento, espero con el permiso de ustedes que la canela en rama como cigarro en su desayuno sea preámbulo del sexo matutino. Deseo con el alma que por matar a un gato juzguen a cualquiera como me condenan a mí por vivir a dieta de dietas y bajo la sombra del amor sin sombras, puesto que digan lo que digan, hagan lo que hagan, todo pasará y lo que deba ser será. Será Jazz, será Rock, será Funk, Refunk y Reggae del bueno, el Reggae sin ton. 

No hay que ser un pájaro para poder volar, no me vengan con eufemismos ni mediocridad, no quiero saber qué sucede tras el último palpitar, quiero levantarme cada mañana y empezar el día con una sonrisa para obsequiar, no jodan la marrana que yo de canciones no sé nada, que escribir tampoco se me da del todo bien, pero es lo que amo, por eso vivo, para eso escribo, para eso canto.

Gracias Kanka.


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