Sin profetizar.

Siguen pasando los años, siguen y aún sigo aquí, es que intento no resignarme sabes pero qué difícil es aceptar que no andas por ahí. Me dejaste una promesa en el bolsillo escrita con las letras del saber, me quedó un cuarto frío en un triste y viejo hotel, quién sabe si quizás alguna vez me hayas dejado el amor en un papel. Tu pelo negro se fue, tu belleza intensa también, tus ojos verdes ya no me ven, ni los veo, no los busco, están bien.
De uno a la vez, remedio y enfermedad, justicia y represión, rebelión y obediencia, año tras año, culpar y culpa, yo pienso que te escucho, tu piensas que está mal, tu piensas que me extrañas, pues que haces que no has vuelto ya.
Lo que el viento se lleva la marea trae, lo que en algún momento duele es el tiempo quien lo cura, hace tanto que no vienes que no recuerdo tu perfume, ni cómo se sienten tus manos al consolarme, ni cómo era abrazarte, cómo llegaste, ni cómo te dejé partir.
Serás siempre una cuenta pendiente, siempre un pétalo colgado con su última célula de una rosa por partir, teniendo la vida entera para mí, aún así me siento sin vida por no tenerte a ti.

Entre tiempos, del Sur o del otro Sur, del cielo como las estrellas, del infierno como el fuego, sigo vivo y no por mí, por un milagro, una casualidad, una que llegó porque sí, como la tónica de un acorde de Blues, como con descaro.
Pueden ustedes negarlo, podría también yo, pero no pienso siquiera intentarlo, la vida supo rápidamente dónde golpearme a fin de sacarme algo de ventaja, mas siempre hubo una mano que me sacó de la fosa sin importar lo profunda u obscura que fuera, es muy probable que quien lea recuerde de lo que hablo, pero sino, no importa, puesto que esto lleva por fin a un punto en particular.

Te sentí correr, correr hacia mí, abrazarme con tu verdad, me mentí, me oculté y por primera vez olvidé las trincheras, olvidé los refugios y caminé junto a ti en paz, absoluta paz, paz real.
El tiempo pasó, golpeando y golpeando, al parecer así debe de ser, azote a la espalda, cuerdas en manos y pies, agua al cuello, brindo por ello, por hacerme crecer, volverme más fuerte y aún mejor, porque en cada uno de esos retos, en cada grito eufórico de desesperación y en cada golpe a la pared estuvo ella, que quién sabe dónde me llevará junto con el destino o el viento, no vengo a predecir futuros inciertos, ni a hablar de deseos o planes, sabemos que no siempre suele ser como lo deliberamos, pero sí voy a hablar de mi hoy, de mi ayer, de este lustro de paz, es que en cinco años sólo ella fue perfecta, sin sumarme preocupación, ni discusiones, ni siquiera un mínimo conflicto, porque cuando me temblaron las piernas y debajo el calor del magma amenazaba me tomó fuerte de la mano, cerró los ojos y caminó conmigo, porque en mis caprichos ella es hazaña, porque en mis metas ella es fortuna, en mi desesperación es compás, en mis compromisos libertad, porque ella es simplemente lo que hoy logró que por primera vez desde su partida anticipada yo me olvidara de las fechas, porque un año más pasó desde que te fuiste negra y sin embargo yo estoy cada vez más tranquilo con eso, te extraño horrores y no paso un sólo día sin pensarte, sin necesitarte, pero ella me hace feliz, ella me recuerda muchísimo a vos, ella tiene ese no se qué del que siempre me hablaste, ella es lo bastante Tigresa para este Tigre, ¿Dónde nos veremos en un mes? Ni yo lo sé ni pretendo adelantarme, pero en este día a día duro e insoportable ella es una cuota de paz, de aire y de intensidad, se que hay tantos otros más, no me olvido de ustedes mis amigos, mis compañeros, mi familia y mi clan, pero esto no se trata de eso, se trata de otra manera de amar, en la que sólo una persona es capaz de encajar.

No puedo decir mucho más, no quiero decir mucho más, sólo que vaya donde vaya, haga lo que haga, esté bien o mal, se que tengo al lado mío mucho más que a una mujer, mucho más que amor, mucho más que mi amiga de tantos años, tengo también algo que hasta el día de hoy nadie pudo hacer, ni la rubia a la que tanto amo, aliviar el dolor de no tenerla más acá.

Te amo Pupe, con locura, con mis mambos, mis errores, mis desatinos, mis caprichos, mis arranques, mis ataques, pero con cada una de mis sonrisas, con cada una de mis manchas, con cada instante de mi existencia.

Te extraño Maro, como en la puta vida te extrañé, pero hoy por hoy es todo distinto, como vos hubieras querido, como yo más prefiero.


Señoras, señores, desde esta Tierra, al cielo donde ella esté, para mí, para cada uno de ustedes.



Tigre.-

3 comentarios:

  1. hermoso, hasta el fondo del alma
    tkm mga

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  2. Me hiciste llorar a más no poder pero aún así confieso que leí el texto más de una vez, es que tus textos logran llegarle cada vez más adentro a uno, como si crecieras con cada palabra.
    Gracias a vos por un texto tan hermoso, y eternamente agradecida a ella, porque el Tigre que hoy está es en gran parte por ella, por las cosas que te dió y te da, por las que te supo enseñar y te sigue enseñando, por las cosas que entre los dos vivieron y se que siguen viviendo, porque se que ella sigue estando con vos aunque yo no pueda conocerla ni agradecerle en persona. Gracias.
    Felicidades por tan hermoso texto.
    Te amo Tigre, con el alma y con la vida, te amo.

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  3. gran texto, sentimientos inmensos, palabras llenas-de-todo-
    y un espacio vacío que creo ningún consuelo trillado puede llenar.
    loquesea,.. parece que a un par nos hiciste llegar lo que sentis..
    keeponrockinginthefreeworld, Guille.

    Abrazo y fuerza!

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