Blanco terciopelo de ficción.

Mano a mano, paso a paso, canciones que entre verbos y calificativos perfeccionan mi estilo. Caleidoscopios que tuercen los sueños y los retuercen algo adentro nuestro. Ilusiones nocturnas que parecen ser ficción barata y bizarra y terminan por significar la secuela más fantástica de una historia que murió hace ya casi un lustro.
Tomo tu mano y sin poder vencer la inercia cierro mis ojos que miran fijo tus besos, dejo mi boca hablar por si misma, le permito a mis dientes atrapar tus labios, te veo alejándote, de reojo alcanzo a ver tu gesto de ansiedad y abstinencia, te veo sonreír casi resignada y dejo latir un pecado reprimido.
Sé que temes a las alturas, respetas los gestos, adoras que rieguen de caballerosidad tus días y de pasiones tus noches.
Te cubro con dos brazos que son sólo para tí, te escribo escondido en textos de acero, te protejo con alas de Santo jubilado, brilla eclipse, brilla por mí, brilla para que el universo se vuelva sinfonía, brilla para nosotros que vivimos bajo tu reflejo en el agua.


Marca mis manchas con tinta indeleble, tatúa mis palmas con las cicatrices de la historia para que nunca deje de honrar las heridas que el dolor ha dibujado en mi lomo atigrado.
Acaricia mi cabello, sé mi almohada de algodón y mi manto de terciopelo, asesina cada milímetro de vida a nuestro alrededor para asegurarnos privacidad. Magnifica la magnífica sensación de libertad y perfección.
Te agradezco con una mano en mi corazón por cada gota de lluvia lograda por mis plegarias compartida con mi piel, por el eclipse que generamos y tuvimos sólo para nosotros.
Renacido o agonizante sigo y seguiré, cuando a uno le importa algo pelea por ello, hasta el final.

Tigre.-

Will.-




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