Silencio, permitan que les cuente del silencio.
Desde un asiento poco mullido en una habitación llena de sombras y ruidos habita el silencio, cruento compañero de colmillos y un aroma nauseabundo, muros obscuros sumidos en moho y vino viejo. Infierno, no importan ni tu corazón ni tu pasado por más puro y duro. Silencio, una prisión sin distancia ni altura, eterno, con olor a sulfuro y espinas que el suelo alfombran. Te abomba, te abruma, lloras silencio, saben tus lágrimas a humo y te sumerges en el como en la piscina más honda, profundo, se cuela profundo en el borde de tus labios púrpura y tu brillo oculto, te roba un rosario de rezos presos de tu propia sombra.
Silencio, que como una caja de Pandora tiene mal de sobra, penuria, soberbia, culpa y miseria. Silencio, que tan malo es cuando lo callan como cuando lo gritan, que tan triste es sufrirlo pero aún peor es que te obliguen a parirlo. Silencio, que me aturdes los oídos y en silencio lo escribo, déjame decirlo, silencio te odio y por eso somos enemigos.
Calla, mantente cuerdo Tigre y calla, abre tus ojos, cierra tu boca y abrazando la razón deja que el aire que corre y toca tu piel te vuelva roca y te cubra otra vez. Calla, que por callar no pagan, mas al menos no cobran, que callando recibes perdón, destilas rabia, es cierto, pero otorgas protección.
Silencio, de ojos verdes y piel blanca, silencio sutil y salvador, me recuesto en ti en busca de fuerza, silencio, mírame con tu ternura y sonríe, que mi tumba tiene un camino y no será otro más que el silencio.
Tigre.-
No hay mejor manera de festejar mis 200 publicaciones, gracias, gracias, gracias, gracias, GRACIAS.
P.D.: Por muuuy triste o cruel que pueda parecer el texto, créanme, no lo es ;).-
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario