Bossa & Supernova.




Adiós, mi cielo, incoloro que en la profundidad de tu abismo ennegreces en petróleo, te dejo con tu dadivoso y furioso fulgor de Enero cuando parece que todo acaba pero está a punto de comenzar. Adiós cielo gris que en los bordes de mis dedos crujes y en mis cuerdas vibras, adiós, te dejo, para que me recuerdes por todo cuanto soy y tan poco como vivo. Cielo azul te pinto en piñatas de litio y lirios, te pinto a litros como lágrimas in vitro, te extrañaré cielo mío como si me pertenecieras por cada texto que te he escrito, cielo poluto y corrupto de deseos sin escrúpulos, cielo con pantalones gastados y labios perfumados en días ventosos y de chaparrones trastornados, mi cielo mecánico de cinturas escuetas, ojos como escopetas y sonrisa exclusiva, no me des la espalda cielo que es pecado en este mercado de nubes y Arco Iris monocromáticos.

Cielo en la triste despedida me comerás de un bocado y avocado a volverme astro alzaré los brazos como dejando que me quites los ropajes, así lo hacía ella mientras me besaba la espalda y arañaba mi pecho, desgarra tú mi alma y bésame las cicatrices, entinta mis manos y te daré matices, sé feliz y no necesitaré perdices, parto cielo, te dejo, me hundo en ti como navío en guerra perdida, me pierdo en ti como cada grito en la huelga, dejo atrás Tierra, papel y tijeras, eres la Bossa en la Supernova de los ocasos, mantra y penitencia, mantas y presencias, adiós cielo de tantos y santos lugares, cielo sin precio, cielo mío, cielo nuestro, que nos llueve y nos desabrocha las mangas, cielo de espadas y de aspas, sepa usted mi cielo que en el brusco freno la encontré cuando me desencontré con mi nuevo antiguo YO, cielo te dejo en la blanca bahía de los puntos desiertos, al voleo te compongo un texto para que cuando me vaya tú también seas eterno.

Cielo te visito en poco y sobre valorado tiempo, te invento un nombre y te beso para que siempre llegues tarde, en el Abril de los intentos entre premios y prístinos perímetros te golpeo de frente en un guiño violento. Caen de a veinte y tantos los mantos que de llanto te cubrieron y embalsaman la cordura del pavimento, cielo que ocultas tu mirada en el hombro de doscientos me hundo en ti con las frases que escribí en la caricia que en tu celeste perdí, adiós cielo mío, cielo melancólico, cielo infierno.

 Tigre.-

Poción estática.

Salte de la niebla de Baires y tras horas de bares vente al completo que tus medios son meridianos que me parten en partes desiguales. Puedo verte valiente y con poca ropa, rota por dentro y derrochando tinta de los tronos que te han visto dormir conmigo cuando los reyes de turnos no estaban allí, no estaban fuera, no estaban dentro y yo en tu centro con besos de acero grabé el nombre que nunca me dijiste para que en cada escalofrío recuerdes quién fue autor de los jeroglíficos latidos.

Pensar que cuando el vino de tu bondad se hizo Vesuvio, la ciudadela de mi soledad quedó cubierta de ceniza y de néctar etílico, pensar que cuando tu vientre me abrió la puerta a los exóticos campos Elíseos el más erótico de mis deseos terminó siendo la menor de mis hazañas, enseñaste a los días nublados a ser pecado y aprendiste de mi piel que mientras más tires de la cuerda más se asomará la Lola loca, brilla el diamante de tu lima en la estación Perú y se apaga al partir en Constitución, la conjunción de circunstancias circundantes en torno al conjuro de los trapecios y los bailes arabescos ausentes, fonola afónica y tinta de mi letra, letra puente que corrompe mentes estáticas valientes, algún día será tiempo de partir y lo haré plenamente, desnudo de rencores y sin asuntos pendientes.

Vuela, palma abierta y súplica, vuela, no me veas como si fuera esto una película muda, vamos, grita y agita tus alas, despega, te ruego no me veas así, te pido que me dejes y vueles mientras puedes, me estoy fisurando por dentro y por fuera cero grados de latitud, gratitud neta si de penitencia da pena y en la última cena dame la nueva recta a la velocidad de la luz que vierten tus ojos al nacerme. Volverás a buscarme y en las brújulas que unan tu Norte con mi Buenos Aires Querido.


Tigre.-

Porción de vida.

Cuando ruge el gemido y el gime el rugido en la pista de tu vientre despegan las memorias del libido, en el despiste de mi fervor se lee el libro de los ciento noventa y nueve versículos de tu grito inconsciente.

Querría usar mas a menudo la palabra espectacular, pero es que en estos tiempo se especula más de lo que se ve de tales detalles, tanto que ya no sé si escribo sobre pequeños porciones de vida o si "ella" a porciones me desaloja de mis pinceladas mágicas y enreveradas. El eco de una guitarra en su caja me recuerda al zumbido que me nace dentro y se convierte en palabras, en aguas se pintarrajea la cara el pentagrama, pasos en pisos altos de torres ascendidas, lacra en cama y chocolate en rama, rara vez la fanfarria escama y aún menos el koi escala, dame la bala de la última gota del veneno de tu horca, dame el sexo de tu cama y un sorbo de tus ganas, el tango y a Roxanne, el Sevilla de tus amores y la Barcelona de tus luces, hace lustros que no dejo de pedirte algo y aunque nunca me des nada, siempre, siempre, salgo ganando, desde el rayo al trueno y el vendaval, desde Cortazar al último verso del loco de la plaza, de las dos playas sin Francia y sin azul, sin caviar y sin betún.

Chaplin y su discurso sin cursis corsos y como sin pulso, el general de los conocimientos, capitán del desconcierto, te miro y en ciento seis mandamientos te siento al viento pecando le pido otro año bisiesto para otro día tocarte un rock en términos de jazz desenchufado, libre y mediterráneo te extrañé un mar y más, un océano, más aún, te extrañé un beso que fue sólo la punta de un iceberg que hundió los sueños de un coloso en crecimiento, al fondo mil quinientos grandes momentos que junto a los tuyos se volvieron condimento, vamos saliendo, vamos volviendo el tono tiempo y el viento coros, vamos de la mano como cronos y cronopios, vamos nena donde vamos, somos nena lo que somos, sordos ante todos, juntos somos fantásticos.


Lentes en el fonógrafo.


Saberte, saber verte, sabes moverte, saber que podría dibujarte sin verte desde la sigla pasada, desde la isla sagrada saber vestirte sin verdes, de DO a FA y el SOL que vierten tus ojos, LA luz de los mortales SI,
DOs octavan como octanos en mi combustible, siglos sin signos y sangran los festines que en tus camerinos son delfines y felinos, fuerza en los flashes de tu socorro fuente, fuerte viento que no olvides sopló la métrica de tu Este y mi Oriente, volátil como la T.N.T. o la fricción de tenerte, referente como un golpe que de repente repele los percebes tu río origen, desprendes estelas como cometas en un velo, desnudas tu reflejo y revelas los manuscritos de tus mejores consejos, vive bien, vive próspero y envejece mis sueños poeta de floreros, alegoría a los fantasmas y acrónimos filosos en los labios psicólogos de filósofos comen más en Palestina que yo en tus proverbios de resabio, principios de finales fogoneo de fundamentos fundamentales en furtivas funcionales, palabrotas que te embisten y te encierran hasta que no sepas de que habla ni el que dice ni qué escribe el que tararea las posibilidades en tus oídos húmedos y fríos como mi asfalto si lo pisas al marcharte.

Memoria de la minoría externa extrema unción, mirada envuelta en la fresa de los subsidios, suicidios privados y aranceles discontinuados, de vez en cuando nos leemos y me entiendes al ver que duermes en mis tenues metáforas enfermas por tenerte. Por recordarte anoche me perdí en un infierno, por revolver el armamento que pulsan tus antiguos momentos extravié mis lentes en el sótano de tu mente, muerte y despareja suerte que me niegas en el sorteo de tus besos ausentes, Jaque y Mate antes de siquiera sentarte a ordenar tus peones elegantes, blanca y negra tu bandera referente, cerveza y menta, alondra y halcón, verás la gran Luna desde tu balcón, verás el último sótano de la tumba de algún faraón, lucha y canción, mejor distensión que tus ojos en mi bolígrafo sólo tu voz en mi fonógrafo, telegrama silente y síntoma de amor crónico, de colosos canónicos a corazones daltónicos, difónicos de gritar al viento que ves que crees que otro es lo que tú tienes bajo el as de tres, brilla canto de pez, huye y construye pero de regreso a la esfera te espero de hoy a próspero año nuevo, vestigio y vertiginio, aquí acaba el cuento de necesitar que vuelvas para asfixiarte en un abrazo, tu recuerdo es filial de mis sentidos, pero tu falta es verbo en mi disléxico diccionario de sinónimos, parpadea, sonríe y firma la sentencia de mi muerte, serás culpable eternamente de que nadie me detenga, de que no frene, créeme, serás tú quien atestigüe a mi favor en el juicio a mis valores, de mi literatura perenne, de Parliament y Parisienne, de vodka y de whisky, de Poe, Doyle y Verne, vuelve, mis versos saben traer tu imagen pero no el perfume de tu vientre.



Gracias por seguir ahí, incluso con mis tiempos jugando en contra, con mis redundacias y mis errores, gracias por ser motivo y ser motivación, gracias por darle un poco más de relevancia a esto que hago con tanto desinterés. Gracias. Texto dedicado a quienes durante este último tiempo cumplieron años, hayan o no, dejado sus cuerpos, dedicado a todos los que ya no están tan cerca en cuerpo, mas están más cerca que nunca en espíritu.

Nos leemos pronto, lo prometo.

Tigre.-