Martes otra vez.

En el sepelio de los días me encuentro surciendo parches sobre mis heridas.

Un Martes desabrido y tan apático como un Domingo sin tu compañía, una selva sin sus ruidos, un alma camino sin penas o un viaje sin riegos, un Martes sin luciérnagas ni espinas. Naturaleza incierta que me lleva siempre a un mismo lugar, pero siempre con un final distinto. El cine abandonado, la iglesia turbia, el Sol opaco, la estación perdida, la hija de la huelga o la madre del amor. En el espejo me cruzo con los rasgos del tiempo dibujados en mis ojos, pido a los oráculos una pista sobre lo que el futuro me acercará, pienso, desisto y canto un verso más.

Ay coral, tus colores quiero una vez más, un jazmín es lo que espero al regresar, ay Azul, hoy no quiero despertar, hay lugar, siempre hay y habrá un lugar donde mis alas podrán descansar, siempre habremos de recordar que mucho o poco sea lo perdido algo vendrá, algo de alivio o algo contra que pelear, digno de mil sonrisas o una lágrima más. Aún hay más y este Tigre con gusto será el comensal, el que cuando sea, como sea, el planeta vuelta dará, bajo las piedras buscará y su vida dejará para intentar que un Sábado perfecto o un Martes más encuentres algo bueno por qué despertar.

Escrito el 24/07/2012, Ferrocarril Urquiza.



Para vos morocha, sea lo que sea que tiene de mal humor no lo vale.

Te amo.

Tigre.-

Soy y seré


Un metrónomo en el pecho marca paso a paso la marcha de un corazón ex combatiente y hoy galardonado, reconstruido a costa de extrañas recetas y conjuros para el olvido. En el hojal una flor resplandeciente hija de un pecado perdido, la luz de un estrella que desde el cielo ilumina cada metro cúbico que me rodea mientras sigo y sigo. Historias de un hombre de esos que han vivido mil historias y han aprendido a contarlas, un pequeño ser que a varios kilómetros lleva mi nombre y habla con aroma francés, el impecable acento británico de quien alguna vez me ha sabido leer, los ojos negros con los que me enseñaron a ver, la versión de vida que me ha tocado defender.
Lidero las filas de quizás no el mejor ni más poderoso ejército, los educo y entreno, luchando a garra limpia doy el ejemplo, compro humo y vendo oro, honesta y descaradamente enfrento a los jinetes, desentierro a los héroes anónimos y los invito a buscar el honor a mi lado, le sonrío a los espías enemigos, voy en busca del dragón más grande y fuerte, voy en busca de la fiera más atemorizante, voy por mí primero para luego poder ir por los demás, voy contra mi miedo más cruel, voy contra mi sangre y mi piel.
Vi llorando en un tren a un cuento de hadas, vi morir a mi antiguo rey, compré los periódicos de otro ayer para que no me digan que mi tiempo no fue, cumplí veintiocho y perdí cien, recuperé mil, me encontré por casualidad a la vuelta de un rosedal, me vieron ir y venir, se codearon y rieron de mí, me creyeron completo y plácido un Domingo, pues equivocados victoria gritaron, ni conforme ni confiado, de semblante intacto y porte apropiado, soy un ciego para las metas, un irrespetuoso con las probabilidades y obstinado como pocos a la hora de perder sin intentar, soy lo que nubca querrás ver, lo que siempre serás.
Soy el trágico final feliz, el bello desenlace entre dolor y drama, soy aquel que siempre quisiste ser pero nunca te atreverás, quien duerme en tus instintos pero nunca buscarás, soy el Tigre que dormido permanecerá hasta que tus garras decidas mostrar.



Will.-