Cascadas de locura lloviendo mientras mueren la noche y el rencor, arrodillado permanezco a la orilla del Sol, naufragando en un jardín azabache y rojo furor, pétalos brillando de placer con perfecta sincronización.
Y vivo en un laberinto de crónica imaginación, altares de papel en capillas de algodón, lluvia que moja nuestra última canción.
Sólo sé que tu lujuria no será mi perdición, seremos la eterna imagen de la nostalgia y el amor.
Libera mi suerte brillando mi flor, alcanza el cielo en otro sorbo de licor, deja al Tigre morder tu cuello, deja al Santo curar tu delirio... Morimos juntos para juntos poder resucitar.
Qué importa lo que puedan decir ya si hoy somos dos y uno en par, qué importan los insultos de los que se van si somos uno solo de hoy hasta el final.
Quiero encontrarte al llegar, que hermosa y sonriente le des una vez más sentido a mi diario batallar, decalzo quiero caminar, el prado de tu libertad, bailar sin necesidad de música ni coro fantasmal.
Que Brille el sol y volvamos a barajar las cartas del azar, movamos la Luna un poco más acá y contemplemos el eclipse particular.
El tabaco se consume y al viento tu oscuridad, baña de paz el anhelo y la mediocridad,clara la luz de tu vientre al cantar reales hoy son los besos en la frente del ayer
Despídete del pasado y lo que fue, escribiremos juntos una canción sin reproches ni por ques
Seremos el Tigre y la miel, la suerte y la piel, los unos del millón, molestandonos en el sillón
Te encontrare al regresar y será tan real, en tus ojos mi reflejo me dirá que ha válido la pena despertar.
Del papel a la pared, de la cama al tren, ésta es tu canción pequeña Flor, la canción sin ayer y sin bemol.
Todavía vivo, todavía escribo, todavía amo y sigo, gracias por la compañía.
TIGRE.-
