Pasado pisado.

Hoy pienso en el ayer, medito en cuanto al tiempo y el cambio. Hablo con mi gato y él me contesta aunque yo no pueda entender qué me dice. Se dice por ahí que soy un loco que nada tiene para ofrecer, se dice que he perdido más de lo que he tenido, y que a mi magia se la robó algún ángel de largas piernas. Pues ellos se equivocan, porque de a poco, con muchísimo esfuerzo y constancia voy logrando cubrir los espacios que otros han tomado de mí a la hora de partir, cueste cuanto cueste, día a día cierro los capítulos que alguien escribió con tinta roja y así logro recuperarme, encontrarme.
Tan equivocados están, tanto que esa magia que aseguran que perdí hoy es sangre en mis venas, aire en mis pulmones y tinta en mis papeles, es cierto, sigo siendo un loco, como hace años atrás, aún más loco hoy que ayer, pero este loco ama y sueña, lucha y vive, más que nunca.
Revisando los días que pasaron, las personas que se fueron, encontrando pasado vacío, pero próspero futuro, me convenzo de que la resignación es noticia antigua y que hoy quizás ya no soy un ángel, ni un tigre, ni siquiera un santo, pero hoy, más que nunca, soy un ser, un mago. Tengo a mi lado gente que no necesita nombres ni motes, porque cuando el frío corta y de mi boca un espeso vapor sale, ese es el calor que de ellos recibo, y hoy en particular me siento más satisfecho que nunca por ellos, con ellos. Hoy, especialmente hoy, me desperté con una extraña sensación de plenitud, de satisfacción, de alegría. Tengo una gran madre, tengo un gran padre, tengo grandes amigos, tengo una hermana y tengo un amor, un gran amor, incluso más grande que el amor que siento por ella, tengo una amiga, una mujer, una compañera y una princesa de fábulas todo en una sola personalidad, tengo a la inteligente, tengo a la que cocina manjares, dibuja obras de arte, que habla gringadas como si fuera que hubiera nacido sabiendo, tengo una musa, que hoy, cuando tanta falta hace un motivo, una palabra, me mira y alcanza para componer un soneto sin pensarlo. Tengo la vida que gasto mientras vivo, tengo la vida que gano a cada minuto que paso amándola.

Tengo más de lo que podría pedir, una madre que ilumina, un padre que guía, un amigo que acompaña y una novia que me imprime una sonrisa en la cara. Que la vida traiga lo que quiera, tengo con qué pelear.

Will.-

Buena vibra, cantar y bailar.

Traigo un alma cantora en la funda de una guitarra ambiciosa. Tengo una garganta criada en la calle y educada a las patadas. Canto de día y de noche, si no es el Sol es la Luna quien me mira, porque tengo un público escaso e indiferente, pero no me importa, porque cantar se canta con la vida, se canta con las ganas. Las personas que obligadas me escuchan y me ven, se indignan, sorprenden y divierten, piensan en este pobre loco, que canta de ida o de vuelta, viajando o sentado en el banco de una plaza. Porque cantar es respirar para quien la música es aire y armonía la sangre.

 Quiero cantar hasta el final, quiero un infarto musical, quiero que el mundo me vea disfrutar del sonido en mi cabeza, del ritmo en mis oídos, quiero ser cantor para volar, para soñar que soy quien quiero ser. Pueden despreciar mi voz, pueden atacar mis acordes o el tono en el que grito, pueden decir que mi baile es tosco y desabrido, porque bailo como canto, porque canto cuando bailo, y bailo cuando canto. Y si no me quieren escuchar, y si prefieren mirar hacia otro lado y tapar sus oídos con sus manos que lo hagan, yo cubro con mi música los insultos del pasado, los alaridos de la realidad que intenta abatirnos, porque malas vibras vuelan en el aire, cubren el entorno y se acumulan a nuestro alrededor, pero esas malas ondas que creemos que nos arruinan la semana nos podrían pasar por alto, si más alto cantáramos, si con más pasión bailáramos, porque si sentimos y amamos y en un acorde, un tono o unos cuantos pasos lo plasmamos, lo malo seguirá de largo, porque sobre nosotros descansará un manto de paz, de música en su estado natural. Que los que quieren nos sigan estrofa tras estrofa, que los que disfruten de cantar como lo hacemos nosotros se pongan de pie y se nos unan, juntos, podemos gritar y lograr que en un estribillo mágico... Se escuchen nuestras almas.

Canten si lo aman, canten si lo necesitan o disfrutan, bailen si bailar es su manera de cantar, escriban o sólo sientan, pero nunca pierdan las buenas vibras que la música interior tiene para darnos.

Cuando no tengamos voz, cuando no podamos ver, cuando nuestras piernas ya no quieran más baile, siempre podremos dejarnos contagiar con solo disfrutar de los que otros nos quieran regalar, un texto, una canción, baile o cualquier otra expresión, si la magia es pura, el arte también lo será.-


Gracias a los que cuando no puedo cantar ni bailar, escribir o dibujar, me contagian e iluminan con toda esa buena vibra de sencillamente disfrutar. Gracias a Cami, porción de mi alma, porque incluso en esos días que parecen asesinar, ella canta en mis oídos al partir o regresar y me asegura un momento de paz.

Gracias a mi viejo, que cuando canta, cuando baila, es capaz de cambiarle el humor a 20 personas que lo miran sin poder evitar sonreír, de eso hablo, a eso me refiero.

Gracias Pato, porque cada vez que este desquiciado quiere cantar, a los gritos o sin que se pueda escuchar, llorando o sin poder parar de carcajear, vos estás siempre ahí para acompañar, con un cajón o un balde, en el tren o el 163, con frío en alguna casa, o con bronca en alguna estación.

Gracias a los que nunca se negaron a escuchar lo que este tipo tiene para regalar, nunca le dijeron que no a estas letras que tengo para tipear, y por sobre todo, gracias a los que no sólo se dedican a estar, sino que además, me ayudan a progresar, cuando quizás los tiempos son algo rápidos para su gusto, o los tonos no alcanzan armonía, cuando las estructuras o la ortografía deja qué desear; pero que están también ahí para regalarme un "Genial", un "Me encanta" o un "Muy afinado el final", sin orgullo ni soberbia, sin mentiras ni piedad, gracias por una vez más formar una parte de mi intensidad.


Para todos ustedes, los que están y los que no, Will.

A pesar de las menciones, a pesar de que quizás no vaya a leerlo, quiero dedicar este post a alguien que está pasando por un momento difícil.. Yani, tía postiza, te quiero mucho y supiste ganarte mi respeto y afecto, te dedico este escrito para que sepas que estoy acá, para cantar, escribir o gritar, para que sepas que sola no vas a estar.

Señoras, señores, me despido una vez más para una vez más regresar. 

MUY BUENAS VIBRAS!! No dejen que las malas no los dejen brillar, brillen cuanto puedan y ciegas las van a dejar.


Pimpollo con aroma a Jazmín.

Sobre un suelo de baldosas grises y heladas tengo una mesa plateada de una sola pata, sobre la superficie metálica fría y brillante un tablero de ajedrez de cristal blanco y negro, con piezas de cerámica pintadas con acrílico. Una pequeña silla a cada lado cierra el campo de batalla. Rodeada de paredes azul Francia la habitación carece de aberturas, sin puertas ni ventanas, sin fotografías innecesarias, sin pinturas abstractas, sin adornos superficiales, sólo una lámpara gris de luz tenue para mirarnos a los ojos.

Mil partidas se han jugado en aquel cuarto privado, mil batallas se han librado y han liberado a mil soldados caídos en su lucha.
Un ambiente cálido corta con todo aquel frío entorno, un bandoneón toca el tango favorito y sólo si es uno afortunado, el rosal deja ver sus pimpollos y el jazmín se deja sentir.



Se han desarrollado partidas épicas en este estadio, se han llorado galones de lágrimas, se ha visto morir y nacer a la magia y la ilusión varias veces por turno.
Es  mi habitación personal, donde tengo más de mí que cualquier otro de los que puedan andar por ahí diciendo saber quién soy, un cuarto Azul y plata, donde tengo el tiempo del mundo para cantar, bailar y jugar, pero también, donde tengo la plena facultad de decidir cuándo y por qué será mi próximo suspiro o lamento.

Un pequeño cielo ideado no para ser feliz o disfrutar, sino para estar conmigo mismo en cada decisión que tenga que tomar, en cada argumento que deba analizar, jugando al ajedrez contra mí, escuchando tango y, si soy un poco afortunado, viendo un pimpollo y oliendo un jazmín.

Cada quien tiene su cuarto personal, para estar solo y con nadie más, cada quien tiene su pequeño mundo para pensar, cada uno sabrá como es el suyo.


Disfruten de Julio, disfruten del frío, disfruten.

Carpe Diem.

Will.-