Soy feliz viéndote dormir.

El cuerpo de mi guitarra en vela ausente de intérpretes, carente de expresión recostado en mi cama sin prejuicios permanece, espera al Sol, espera un cable a tierra. Y de los cables asoma una luz, y de la luz un acorde, y del acorde el agua, las flores nacen, las flores mueren. De las penas olvido y de los vasos medio vacios una botella en huelga, de tí una estrella, de mí tu aroma. Piedra tras piedra apilo historia, papel tras papel amor, en cerámica veo tus ojos, y tu piel, tan poco fría se vuelve motivo. Hoy abrí los ojos cuando todavía era noche el exterior, hoy otra vez desperté pensando en vos, me sonreí entre dientes y frazadas, me miré en mi reloj, me dije "Saint hoy no podés caer" me ayudé a permanecer en pie. Me lavé los dientes con con pasta y mateína, me dejé abrazar por el tabaco, lo cambié por tu recuerdo y fue un placer sentirte mia, me puse firme y otra vez empecé el mismo día. Vi como todo va cambiando, como el río se acerca y qué más quisiera que tenerte conmigo reina, me dejé arrastrar hasta tu ausencia y tu recuerdo fue otra vez alivio. Maro me dijo una vez que lo valías, Maro siempre tenía razón, aunque lo supiera yo desde siempre, Maro me empujaba desde atras cuando temía. Hoy Maro no está, y vos seguís valiendo la pena y el esfuerzo, hoy tantos se fueron, y vos seguís con tus virtudes entre mis brazos durmiendo. Hoy creí que podía llorar un rato, pero alguien me empujó como antes, no, Maro sigue lejos, y vos seguís valiendo todo, fue el Santo que no reprimo quien por su dama y su historia, su mentora y sus soportes, su espada y su jazmín, hoy pelea como siempre.

Sigo peleando por ser el hombre que pretendo, el hombre que merecen, el hombre que forjaron, el hombre que disfruto siendo.

Sinceramente, mucho más que otras veces...

Saint.-


Mañana me voy al río, espero que entre estrellas, verde y tu falta, muchos textos en tu honor sean paridos.

Te amo mi vida, pero no como amo a tantos otros, el tuyo supera todo.

Buen final de semana, buen fin de semana, buenas vibras, Carpe Diem, Tempus Fugit.

Felices 18.

Ésta es una de las maneras que tengo de ser el primero en saludarte, en desearte tengas un muy feliz cumple, son las 00:00 exáctas al momento de postearse esto de manera automática, y ni idea cuándo vas a leerlo en realidad, pero es como un grito que nunca alcanza a ser oído, o como lo dice aquel acertijo, el ruido que hace un árbol al caer cuando no hay nadie para escucharlo.

Nacer, crecer, morir. Nacer, crecer, crecer, crecer.... Nacer, crecer, morir, conocerte, renacer, crecer y seguir creciendo. A diario me pregunto qué seria de mí sin vos, y me cuesta figurarme una situación en la que no estés presente, me cuesta aún más pensarte y no sentirme agradecido, me siento tan bien, aunque cada vez sean más las cosas que me faltan, me siento bien. Me ayudás a crecer y a seguir cuando todo se pone más difícil, y me das amor, lo cual es todo un detalle. Demostrás a cada instante que las presunciones no existen, porque cuando logro comprender tu grandeza, cuando creo que ya la descubrí, me enseñás otra virtud, otro motivo de enamoramiento.

Gracias es todo lo que tengo para decirte, gracias por compartir conmigo todo lo que compartimos, por enseñarme, por aprender, por dejarme cuidarte y todo lo demás, gracias por ser parte de lo que puedo catalogar como una etapa hermosa gracias a tu compañía.

Gracias por apagar en gran medida las penas que no me dejaban dormir, gracias por ayudarme a vivir con fantasmas, gracias por dejarme ser.

Te amo, y una vez más, feliz cumpleaños mi amor, sos una gran mujer y estoy muy orgulloso de vos.


Will.- Saint.- Principito.-

Amo.

Se va, una puerta se cierra tras todo y se va, y no tenés nada más que hacer que mirar y esperar. Se va, se va sin gritos ni caprichos, abre la puerta y se va. Te quedaste sin palabras viéndola partir mientras pensabas en sus últimas palabras, en la última mirada, sentís que podrías morir en ese instante, pero callás, y la ves mientras se va. No gira para explicar, habla mientras huye de la verdad, se va, y vos sentis que no podés respirar. Se va como todo lo que día a día caduca, lo que encuentra su fin en un sonriente destino; maldición, su risa es contagiosa, no lográs entender el por qué de tu exitación pero cantás, te das la vuelta, le das la espalda, cantás más fuerte y ahora sos vos quien sonrie, somos cómplices el destino y yo, somos uno con la esperanza sin razón, sonreís de nuevo, apenas girás la cabeza y seguís hacia adelante, feliz, solo, mirás al techo nublado, guiñás un ojo, mirás al frente y media sonrisa se dibuja otra vez en tu boca, en el fondo, en tu piel, en tus manos y tu voz, sabés que pronto volverá.


No voy a decir nada todavía.


Amo. Qué tan malo puede ser eso?

Will.- Saint.-

Dentro y fuera.

Intenté mirar con tus ojos, pero una especie de manta nebulosa cubría todo cuanto veía, se me ocurrió que en tus oídos todo podía estar más claro, pero claro, no lo estaba, los sonidos entraban por una pequeña puerta, se tambaleaban y caían al suelo dejando sólo el ruido sordo de su peso golpeando en tí. Corrí desesperado hasta encontrar el monitor que indica las sensaciones que el tacto deja, y lo encontré apagado, no había mucho por pensar, me acerqué a tus manos y me senté sobre ellas para observar que tanto estabas tocando nada, te ví intentando percibir algo, pero por supuesto, tu piel nada sentía, horrible sensación.
Pensé en tu mirada nublada y miré tus ojos, ví humedad, lágrimas, noté que se movían casi desesperados de un lado al otro, como buscando una señal, un algo que de algo te sirva, pero encontrabas nada, o no notabas que ahí estaba todo lo necesario, tus oídos parecían tener cuchillas, cada cosa que a ellos llegaba era asesinado por el malestar y perecían en el vano intento de alcanzarte, ni una sola palabra lograba acercarse a tu mente para aliviarte, y tus manos, casi desmayadas, desyemadas, desilusionadas, permanecían en estado de coma, insignificantes, aburridas y tristes.
Salí de allí, salí de tí, me alejé y grité con todas mis fuerzas, nada pasó, me puse frente a tí y salté agitando los brazos, pero demonios no me viste, me escabullí entre tus dedos y los moví acariciándome, los pateé y los mordí, pero seguías en tu trance.
Me incliné y cambié, te abracé completamente, casi evitando que respires, y mis brazos entorno a vos se transformaron en seda, en abrigo, en un inmenso yo.
Luego de un largo y tedioso minuto medio, logré oir de fondo una ténue pero sincera respiración y me percaté de que allí estaba todo lo que necesitabas, aire, sangre, existencia.
Entendí que tus ojos abarrotados de lágrimas no son de suma importancia, que los sonidos que te rodean podrán ser solo ruidos molestos y muertos que jamás consiguen que les prestes atención, y que tus manos pueden o no sentir lo que entre ellas pueda haber, pero ahí, adentro, muy en el fondo, sigue estando todo lo realmente esencial, el aire, el tic tac de tu corazón, las raíces de lo que la vida te fue dejando para crecer, ahí hay más soluciones de las que un mundo entero en mil años va a necesitar, porque ahí estás vos, donde siempre estuviste, la belleza natural, la magia, la gente, esos que hoy, como yo, intentamos brindar calma, una mano, una melodía que despierte tus sentidos, una sonrisa que aplaque el llanto, una palabra escrita en lo que debería ser un papel.
Ahí estamos, acá estoy, para mi novia, mi amor, quien me necesita y extraña, a quien necesito y extraño, a quien amo con locura.
Ahí estamos, acá estoy, para Euge, que es como una hermana y siempre fue y será igual, porque no tengo idea qué puede estar pasando, pero si ella sufre, yo sufro, porque si ella olvida sus raices, todos estaremos muertos.
Ahí estamos, acá estoy, para Pato, porque se lo merece por estar ahí, siempre.

Ahí estamos todos los que día a día hacemos y decimos, sentimos y leemos, para los que a cada segundo nos preocupamos, acá estoy, quien escribe, para su amor y su dama, para su hermana de alma, no de sangre, para su amigo, para un colega.

Acá estoy, para todos ustedes, me necesiten o no.

Como hace años lo dije, los héroes no nacen en situaciones favorables, hoy, que todos estamos entre cuerdas, es un buen momento para renacer héroes.



Will.-

Buen día, mañana, un año más viejo, un año más viejo, más sabio, o más estúpido, pero más enamorado, más hermano, más amigo.

Buenos días a todos, aunque no lo parezcan, aunque no lo sea, hagámoslos BUENOS DÍAS.

Come dance with me.

Voy perdiendo la noción de los sabores, la boca se me seca y el ardor se extiende por todo mi cuello hacia donde puede, la noche va abarcando tanto cielo como le es posible y los postes se van...
Vas pensando con la cabeza contra el vidrio como todo sigue andando sin necesidad de tu existencia, pensás en la plata, La Plata, la nostalgia en los ojos de cada uno que te cruzás, en el llanto no merecido, en el color intenso del cielo, en tu guitarra y una armónica, pensás en sus caderas y en la miel..
Te vas vistiendo, despacio, sin apuro, todo parece tan efímero a los ojos de los incrédulos, y vos, que todavía sentís en alguna parte de vos lo eterno corriendo por la escarcha, sonreís.
Porque sos vos, el que de a poco arranca el día y va y va y va y va. Ponés los ojos en blanco y por supuesto, la música en tus oídos. Con el primer golpe del redoblante, o la primer vibración de una cuerda empieza el día, te acordás, esquivás un tipo que no quiere caminar, te colgás del estribo antes que el colectivo te deje a pie, te ponés la capucha y el día empieza otra vez.
El mundo sigue y seguirá girando, no importa qué, entonces, ¿ Por qué no salir a girar con el mundo?
Dame la mano... Salgamos a bailar.

Will.-


Buen día a todos, buena semana.

Los espero en el próximo, sigan bailando.

Cuatro y media.

Entre cuatro y cinco, entre humo y pan, entre mate y desvelo. Buenos Aires empieza a cubrirse lentamente con nubes que amenazan con llover, con inundar, con impedirme dormir una noche más. No logro olvidarme su sonrisa y salgo a descolgar ropa. Busco en lo cotidiano aquello que inspira, busco en lo vulgar motivos de texto. De mi trance me despierta una turbina lejana, y las luces de un avión iluminando el cielo nublado y marrón, se pierde entre bruma y de a poco el sonido muere volviéndose inaudible. Miro la hora, la vuelvo a mirar, sirvo agua, sirve de compañía, pongo PLAY y me dejo llevar...
Divago, como siempre a estas horas, sonrío, como cada vez que te veo cerca como aquella bruma en el techo, escaleras al cielo, calles y colinas, navegantes y mujeres, música, cuerdas, amor.
Un trueno, un flequillo, un libro y un dibujo, una lágrima que gira feliz por una comisura alegre y sin quejas, el vivo reflejo de la felicidad, pese al mal tiempo, en contra de la hora, sin importar los registros y la nostalgia amarga, sin contras, con toda una mujer como mi más hermoso pro.
Sos eso que todos los días de mi vida me convierte en afortunado, me hace sonreir, me deja disfrutar la música, el cine y cada arte, sobre todo el de amarte. Gracias.

Afortunado y feliz, hoy, en 14 o 15 horas, emprendo otro nuevo viaje, el mismo camino, con más ganas que ayer.

Buen Mayo a todos, buen día mis amigos, buen día mi amor, hoy nos abrazamos.

Will.-

En pie.

Cuando abras tus ojos por la mañana, el sol por debajo de tu puerta entre anunciando el nacimiento de un nuevo día, reflexiona sobre aquel sueño perdido en tu memoria, y si a tu alrededor encuentras a tu compañera soledad, allí estaré, abriendo mis tristes alas de un ténue gris y un tibio flamear, cobijarte en ellas puedes, descansar en su suave plumaje y allí, allí depositar tu delicada piel como entre las nubes lo harías, para descansar, para meditar, para entre mis alas volar sin moverte ni desconfiar, sin una preocupación, con mas de una ilusión, y un millón de lagrimas podrás guardar sabiendo que allí jamás se perderán, yo las cuidare, por ti las secare, en el momento de llanto una sonrisa te robare para volver a nacer, para recuperar el brillo que mi alma en aquellos brazos dejo caer, pero ¿acaso no sigo en pie? Al menos por ese instante puedo reír, imaginando tu luz algo te quiero decir, imaginando el momento en que tu mirada en mis ojos estés depositando, con ese toque de ternura y aquel roce de locura, viéndote allí en el sendero de un destino incierto y ventajero, con un legado de inocencia y ni un capricho pasajero, un derroche de paciencia y mi clásica demencia, no prefieras un frívolo futuro a un sincero abrazo ni un turbio recuerdo al afecto o al amor (no viene al caso),no elijas nadar en turbias aguas, yo soy tu cristalino mar, colmado de nuevas esperanzas, quien te salvara de espadas, balas y lanzas, quien de defenderte jamás se cansa, no existe una balanza que equilibre tu temor y mi constancia...



No recuerdo si alguna vez lo posteé, pero lo tenía archivado y nunca me gustó demasiado, no es mi mejor día. Acá está, todo suyo.

Les deseo buena semana a todos, mucha suerte.


Will.-


Perdonen la demora entre posteos, se suponía que iba a ser más fácil pero tengo varias cosas en la cabeza y estoy muy enamorado. Intentaré acortar los tiempos entre subidas.

Muchas gracias por seguir ahí.